Cosas que ver y hacer en la Costa Brava

19 de Febrero de 2019 Ivan Quintana

Cosas que ver y hacer en la Costa Brava

La Costa Brava es una zona llena de lugares increíbles y experiencias que no puedes dejar de disfrutar. Su situación geográfica en la provincia de Girona, con los vientos del Mediterráneo como la Tramuntana y la erosión del mar lo han convertido en un lugar único, que te aseguramos, engancha y mucho. Con una gran cantidad de calas escondidas entre la vegetación y acantilados que acaban en aguas cristalinas, paseos por Caminos de Ronda junto al mar, el encanto que todavía conservan antiguas poblaciones de pescadores o su gastronomía con protagonistas como el pescado y marisco fresco…hacen de ella uno de los mejores lugares del mundo para vivir.
Esta es una zona que conocemos bien y que hemos recorrido en multitud de ocasiones, ya que ahora mismo es nuestro lugar de residencia. Os podríamos recomendar muchas cosas que ver y hacer en la Costa Brava, pero al final hemos reducido la lista a 10 experiencias que seguro, harán que pienses en volver una y otra vez.

1. Bañarse en alguna de sus calas escondidas

Si hay algo que tenemos en cantidad en la Costa Brava con calas que gracias a la erosión del mar se encuentran escondidas entre la naturaleza y a las que solo se puede acceder a pie después de una larga caminata, algo que se agradece, sobre todo en épocas veraniegas. Otras son de más fácil acceso, por lo que la mejor época para disfrutarlas es fuera de la temporada más veraniega, momento en el que prácticamente estarás solo. Una de las que más nos gustan es Cala Trons, situada cerca de Lloret de Mar que cumple con todos los requisitos, pequeña y tranquila, aguas cristalinas, arena fina y un lugar perfecto para hacer snorkel. Se puede acceder a ella por el Camino de Ronda dirección a Tossa de Mar o directamente en coche. Aunque destaquemos esta, hay otras muchas que merecen la pena como: Cala Aigüa Xelida (Tamariu), Cala Illa Roja (Begur), Cala Estreta (Palamós), Cala Pola (Tossa de Mar), Cala Sa Tuna (Begur),…


2. Probar su gastronomía

Una de las mejores cosas que hacer en la Costa Brava es degustar su gastronomía. Las gambas de Palamós, las anxoves de l’escala, las garoinas son algunos de sus platos más típicos. Poder comerte una paella, un pescado o marisco fresco en alguna de sus muchas terrazas en primera línea de mar es algo que no tiene precio. La Costa Brava dispone de muchos y varios restaurantes donde poder degustar una de las mejores gastronomías del mediterráneo.


3. Recorrer algunos de sus Caminos de Ronda

Otra de las mejores cosas que hacer en la província de Girona y su Costa Brava es pasear por sus Caminos de Ronda. Pasear junto al mar para descubrir pequeñas calas, playas, acantilados de vértigo, faros y pueblos llenos de encanto, hará que el paseo, por muy largo que sea, nos parezca corto. Uno de los más bonitos es el de Calella de Palafrugell y Llafranc, una ruta que hemos hecho varias veces y no nos cansamos de repetir en diferentes épocas del año. Otros recomendables son el de Tossa de Mar a Cala Pola, el de La Gavina de S'agaró, de L’Estartit a Torroella de Montgrí, de Aiguablava a Begur y Pals, el de Port de la Selva a Llançà o el de Lloret de Mar hasta Tossa de Mar.


4. Visitar la población de Sant Feliu de Guíxols

Sant Feliu de Guíxols es una ciudad situada en el corazón de la Costa Brava. Gracias a su clima mediterráneo, goza de una temperatura suave y agradable todo el año. Venid a descubrir el litoral de acantilados que acaban en pequeñas calas, pasead por la playa y dejaos llevar por el encanto de los espacios naturales que nos rodean, como las Gavarres o el macizo de l’Ardenya. La ciudad, una antigua villa de pescadores, conserva un importante patrimonio histórico que tiene como máximo exponente el monasterio benedictino y su parte más antigua, la Porta Ferrada, de estilo románico. Sant Feliu de Guíxols es una población amable y próxima, con una oferta de actividades rica y variada durante todo el año. En definitiva, un municipio con calidad de vida, que dispone de todos los servicios y que, gracias a la hospitalidad de sus habitantes y sin perder el encanto de pueblo de pescadores, se ha convertido en una ciudad de acogida. En Sant Feliu de Guíxols, usted podrá disfrutar de unas vacaciones a su medida.